Una vez que llegué a Graal-Müritz comencé a pedalear hacia la ciclo pista que va por toda la costa hacia el norte. Recorrer el pueblito fue el primer paso y detenerme a comer un rico pescadito, un Fisch Brötschen fue el segundo paso. Ya con la barriga llena y de buen ánimo, tomé el camino hacia la ciclo vía para dirigirme como primer punto a Prerow pasando antes por algunos bellos pueblitos como Dierhagen y Ahrenshoop. No tenía aún ningún mapa, sólo los que habái descargado en Hamburgo al Ipad -sin ciclovias ni especificaciones importantes-, así que confiaba un poco en la suerte para ese recorrido y por supuesto en los buenos samaritanos que pudieran darme información.
Los primeros paisajes que aparecieron de inmediato me hicieron dejar completamente de lado la preocupación por encontrar a mis amigos, de hecho en ese momento tuve por seguro que ya no importaba tanto alcanzarlos pues en caso de no encontrarlos podía seguir haciendo el recorrido yo solo, inventármelo conforme avanzara, conseguir mapas-porque sólo llevaba los que había descargado en el ipad- y seguir disfrutando de tan bellos paisajes.
Después de una parada para descansar en Zingst y comer unos deliciosos helados, continué hacia el pueblo donde debería encontrarme con mis amigos, aunque en todo el día no había sido posible establecer comunicación entre nosotros; había enviado algunos mensajes informándoles del avance en mi recorrido sin respuesta; incluso algnos de mis mensajes ni siquiera habían salido. Igual seguí..
Llegué a Barth cerca de las 7 de la noche y me encontré con un pueblito muuuuy apacible (sólo encontré 7 personas en todo el recorrido por el pueblo), casi zona walking dead.
Cuando me acercaba al centro del pueblo recibí mensaje de Christian: "nos vemos en una hora en la Bahnhof", justo a tiempo. Llegué antes y ahí los esperé.
Recorrí los primeros kilómetros con el mar báltico tan sólo a unos 80 metros a mi izquierda y un bosque cito a mi derecha, a unos 10 metros. El camino a veces era trerraceria y a veces estaba pavimentado, además de ser una vía realmente muy transitada por ciclistas que van de un pueblito a otro por aquí.
Parada para comer Fisch Brötschen
Ciclovia Graal-Müritz-Dierhagen:
En cada pueblito se encontraban un montón de ciclistas. La familia de la foto de abajo fue una agradable compañía gran parte de ese recorrido porque los pasaba, luego me perdía y regresaba al punto donde me había desviado para retomar la ruta correcta y los volvía a alcanzar para repetir la perdida una y otra vez por lo menos en cuatro ocasiones.
Foto hecha por una de las personas de la familia con la que me "acompañé" un buen tramo. Aquí los volví a alcanzar en un bosquecito mientras se tomaban una foto, entonces me pidieron que les tomara la foto y luego ofrecieron tomarme una a mi, muy agradables todos.
Saliendo del bosquecito
Llegando a Dierhagen
De Dierhagen a Ahrenshoop
Esta parte del recorrido me gustó especialmente por la gran variedad de los paisajes: mar, playas, bosques, caseríos, terracería, colinas, trigales y todo en un agradable día soleado con unos 34 grados de temperatura.
Cada determinada distancia había banquetas frente al mar, donde uno puede sentarse a admirar el paisaje y descansar un momento, o bien, dejar la bici y darse un chapuzón en las frías aguas del báltico.
Llegando a Ahrenshoop
Hacia Prerow
Cruzando el bosque
Siempre bien señalizado, typisch deutsch!
Prerow
2a Parte: de Prerow a Zingst
Esta parte del recorrido es muy sencilla; prácticamente linea recta sobre la ciclovia llena de ciclistas, pues la mayoría va a Zingst a la playa. A veces tenía que esperar a que pasaran los cilclcitas que venian en sentido contrario para poder rebasar, como en el auto en carretera de dos carriles; una experiencia interesante.
Saliendo de Prerow
Llegando a Zingst
Zingst
3a parte: De Zingst a Barht
Después de una parada para descansar en Zingst y comer unos deliciosos helados, continué hacia el pueblo donde debería encontrarme con mis amigos, aunque en todo el día no había sido posible establecer comunicación entre nosotros; había enviado algunos mensajes informándoles del avance en mi recorrido sin respuesta; incluso algnos de mis mensajes ni siquiera habían salido. Igual seguí..
En este momento del viaje se comenzó a sentir el efecto de la pedaleada de todo el día.
Llegué a Barth cerca de las 7 de la noche y me encontré con un pueblito muuuuy apacible (sólo encontré 7 personas en todo el recorrido por el pueblo), casi zona walking dead.
Cuando me acercaba al centro del pueblo recibí mensaje de Christian: "nos vemos en una hora en la Bahnhof", justo a tiempo. Llegué antes y ahí los esperé.
Encuentro
Por fin nos encontramos en la Bahnhof, Sasha y Pau tuvieron que abrodar de inmediato el tren hacia Berlin porque trabajaban al siguiente día.
Christian, Eduardo y Laura
siguiente rodada: Barht-Straslund, Straslund-Shaprode