Ojalá que la contienda política de este país hecho pedazos y sin orden ni control ni ley, pudiera dirimirse en una justa ciclista, ¿se imaginan a los candidatos de todos los partidos políticos pedaleando en el Ajusco, en el Desierto de los Leones o ya de perdida en el ciclotón? No habría gatos onerosos ni mensaje mentirosos repetidos hasta el hartazgo con promesas en las que ya nadie cree, cada candidato gastaría sólo en su bici; ¡claro que el mejor ciclista tampoco sería el mejor presidente!
La política parece ya un mal chiste en este país; por su parte los moneros suelen ser los más perspicaces y suelen retratar muy bien esas caricaturas pues ya no pueden caricaturizar lo que ya es chiste por sí mismo; en todo caso, andar en bici siempre es bienvenido, a mi en lo personal no me importa si un panista, peerredista, priísita, o lo que fuere, ande en bici, siempre un ciclista será un ciclista y por los beneficios que el medio ambiente, el tráfico y la salud reciben de eso, ya es un buen ciudadano.
Los rayitos de esperanza (como titula hoy Rocha su caricatura de La Jornada) no es la política, son los que giran en cada rueda de cada bici en el mundo.
¡Saludos apolíticos a todos!
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