El 1o de diciembre de 2012, tomó posesión como presidente de la República Mexicana Enrique Peña Nieto y desde ese mismo instante, cuando él rendía protesta en el Congreso de la Unión, afuera en las calles México ardía. Las protestas se dieron justo afuera del Congreso, pero también en el centro de la ciudad. Los enfrentamientos más feroces fueron en las calles de Madero, Palma, Reforma, en la Alameda Central, Av. Juárez y algunas otras. Los granaderos, los policías federales y los militares mostraron claramente el regreso de un PRI represor, el mismo que masacró a los jóvenes mexicanos en 1968 y que ha desaparecido sistemáticamente a la oposición (políticos, reporteros, intelectuales, estudiantes, etc,).
Un grupo de manifestantes de #YO SOY 132 BICI (los mismos con los que rodé en la marcha anti-imposicion de Peña Nieto hace poco (hay un video de esa marcha en este mismo blog) , fueron una vez más a manifestarse. Tuvieron que volver antes por la escalada de violencia que se desató, pues el movimiento #YO SOY132 en su conjunto es pacífico y se ha deslindado de actos violentos desde el inicio.
En la gráfica de arriba, se observa cómo operó esa violencia desde los aparatos oficiales que existen para proteger a los ciudadanos, no para agredirlos, por lo que en primera instancia, esa brutal represión es ya en sí misma una violación a la ley en México, que brilla por su ausencia.
Un ciclista ha sido derribado por un policía que sigue avanzando hacia él con una mueca entre esfuerzo y placer mientras sostiene su escudo con la mano izquierda; no lleva casco a diferencia del resto de policías que se pueden ver, ¿lo ha perdido en la refriega o alguien ha logrado sacárselo de la cabeza?
El ciclista sostiene su bici con ambas manos, con la derecha la toma por el cuadro mientras que con la izquierda toma el manubrio en una posición que no deja claro si la retiene con él o si intenta apoyarse en ella para levantarse. De pie, dos personas lo ayudan a sostener la bici, no la usan para atacar al policía ni la usan como escudo ante la avanzada de la policía a juzgar por el ademán de ambos que más bien anuncia que la halan hacía ellos mismos. El sujeto en el suelo logra obstaculizar el avance del policía (al menos en el segundo en que fue tomada la foto), poniendo su rodilla ante la del policía.
La gráfica bien podría llamarse "Atropello de Estado" y muestra la imagen que confirma las críticas que Enrique Peña Nieto recibió en la Universidad Iberoamericana hace unos meses, en la misma reunión donde él justificó la brutal, violenta y exagerada represión en Atenco, ahora la imagen confirma la posición que el actual Estado tiene ante la población que dice representar y se anuncia como un gris augurio de lo que sucederá al menos durante seis años en todo el país, si no es que la gente sigue movilizándose y la supuesta izquierda política deja de prostituirse y arrastrarse lastimeramente por unos pocos puestos de mediano poder; de la derecha nada puede esperarse porque históricamente nada ha aportado al desarrollo de esta República.
Hay que tener cuidado al conducir una bicicleta, los peligros son muchos y las amenazas mortales, ya muchos ciclistas han muerto por la estupidéz, irresponsabilidad y agresividad de conductores idiotas, pero definitivamente, una bici tiene que mantenerse también en movimiento para no caer, como Albert Einstein comentó de la vida misma al compararla con andar en bici.
A veces no hay camino, ¡se hace al rodar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario