Caminaba por las calles de Mazunte, Oaxaca y encontré esta bici que ha comenzado a mimetizarse con el árbol en el que se apoya y la tierra en la que se sostiene. Tuve la impresión de que en poco tiempo le saldrían ramas del cuadro y raíces de las llantas. no deja de estar acorde a la forma en que este poblado se gana la vida: ecológicamente y a favor de la vida. Este pueblo se sostenía hasta hace poco de la caza y comercialización de la tortuga, pero después de un cambio en la política del gobierno y la aceptación de la gente, las actividades se dirigieron hacía la captación del dinero por medio del turismo, entonces pasaron, de ser predadores de una especie en extinción, a ser sus protectores y promotores. Actualmente Mazunte cuenta con un Tortugario que es un verdadero museo de la tortuga; sus habitantes la cuidan y fomentan su protección en libertad; lo que se ha convertido en una atracción turística además de las hermosísimas playas que tienen y la excelente cocina que se come aquí.
Se puede ver por estas calles a muchos jóvenes que se transportan en bici a pesar del calor y las empinadas calles; pero de eso hablaré en la siguiente nota mientras hago más fotos de estos ciclistas.
Está mostrado que se puede pasar de ser victimario irresponsable a empático compañero y protector sin que por eso se afecte la honra, la economía ni nada por el estilo, ¿no puede hacerse algo parecido en ciudades con los automovilistas respecto a los ciclistas?
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