San Miguel de Allende.

El domingo 11 de abril, después de BICItar Querétaro, nos encaminamos hacia el bellísimo San Miguel de Allende con un clima  verdaderamente espectacular.  Desde la llegada, el mirador nos anunciaba ya lo disfrutable que estaba el pueblo y lo radiante que estaría el sol.

Una culebra metálica constituida por autos serpenteaba hacia abajo sinuosamente arrastrándose lentamente y lastimosamente sobre el ya ardiente suelo

, ¡vaya que había gente llegando!. Una vez que abandonamos esa lata llamada auto desmontamos bicis y a rodar se ha dicho.

No fue del todo fácil debido a la cantidad de autos que daban y daban vueltas buscando estacionamiento dejando poco espacio para las bicis en calles tan estrechas como lindas.

Llegamos a la plaza central donde dejamos las bicis para caminar un poco por otras calles y visitar algunos lugares a pie y tranquilamente.

Parecía romería, la gente paseaba por el parque con su kiosko y la catedral de estilo gótico que se encuentra justo enfrente.  No faltaron las curiosidades como un local de starbucks que parecía ser anunciado por el mismísimo cristo, como si rezara "Jesús toma café en Starbucks", o las cantinas como el salón Corona, actualmente abandonado (¿o seguirán dentro todos?), y la cantina San Miguel, que se anuncia como Bar; ese sí en servicio, ¡salud!

Hay de publicidad a publicidad

Encontramos a dos ciclistas que venían desde Guanajuato, Guanajuato con quienes planeamos rodar un poco, pero las tripas que ya nos reclamaban comida nos obligaron a ir primero a tomar algo para cargar energía; así que intercambiamos teléfono con Carlos y con Toño (espero no estar cambiándoles el nombre), para encontrarnos después. lamentablemente la batería de mi tel. agonizó rápida y silenciosamente por lo que ni siquiera pude escucharla expirar, hasta que quise hacer la llamada: ¡sorpresa!, sin batería. Va una disculpa ahora y por este medio para los entusiastas ciclistas guanajuatenses que tan amablemente nos ofrecieron rodar juntos; espero que coincidamos en otra ocasión; lo que sí es un hecho es que cuando vayamos a Guanajuato ten por seguro Toño que te marco y organizamos algo si les parece bien :-)

Encontramos que la policía sinmiguelense rueda también en sus Alubikes; da gusto ver siempre que la bici va tomando cada vez más terreno en diferentes actividades.

Carlos y Toño de Guanajuato

Ya de regreso en la plaza sufrimos el super-archirequeterecontra-mega incandescente sol que nos tostaba a paso veloz, por lo que buscamos una orillita de sombra y aprovechamos para probar las deliciosas nieves de zapote negro, de guanabana, de limón y de mango. 

Al final buscamos visitar un lago cercano pero ya encontramos cerrado el acceso, por lo que sólo nos hicimos unas fotos en un paisaje completamente desértico y bajo el sol más fuerte aún que antes; ahí entendí a los árabes, ¡como ayuda cubrirse bien el coco! 

Al filo de la anhelada sombra

El tanque vacío de gasolina nos metió un susto en plena carretera, de pronto nos percatamos que habíamos olvidado cargar gas desde que salimos del D.F. y durante todo el fin de semana; vaya que esos autos aguantan y son rendidores, ya nos hacíamos estacionando en el acotamiento y pedaléandole a la gasolineria más próxima; pero llegamos con el puro olor al fin a una gas y todo solucionado.

Una buena huaracheada primavearl sobre pedales, un viaje con mucha suerte en todos los sentidos, ¡debimos haber comprado boletos de lotería!.

 Ni hablar, será la próxima.

Video:

Cycling in San Miguel de Allende from Eduardo García Silva on Vimeo.