Mas Mazunte

Debido a que no conocía bien estos hermosos lugares no llevé mi bicicleta; pero ahora valga esto como un reporte para quienes quieran viajar a las costas de Oaxaca con su baika, yo la siguiente vez la llevaré.

El vuelo desde la Ciudad de México dura apenas 50 minutos, despegas, subes, casi que apenas y pasas una nubecita y ya que estás bien arriba luego luego desciendes para aterrizar.

Una vez que llegué, me fui derechito a la cabaña donde me quedaría y me encontré con que en este lugar no talan árboles ni aplanan terreno para construir hotelitos, sino que más bien han adaptado la construcción de chozas y cabañas al terreno, de tal forma que el paisaje sigue intacto, las chozas se pierden en él y ofrecen vistas maravillosas.

Como había comentado en la nota anterior, algunos se transportan en bicicleta, aunque la mayoría lo hacen en moto. Hay subidas de "no te muevas".

 

Observen el cangregito que está grafiteado en la fachada del fondo. Mazunte es el nombre del tipo de cangrejo azúl que se encuentra en esta zona y que da nombre a esta playa.

Al rededor hay muchas playas que pueden visitarse: San Agustinillo, Ventanilla, Punta Cometa, Zipolite y muchas más.

En Mazunte:

La buena noticia es que justo los días que estuve ahí un grupo de lancheros compraron algunas bicicletas. Los vi llegar en una camioneta y pregunté; me dijeron que las habían comprado para ofrecer el servicio de un paseo guíado por la montaña desde Mazunte a diferentes playas, pero que aún no sabían cuanto cobrarían pues en ese preciso momento venían llegando de adquirir las bicis. Si ustedes piensan ir pronto a Mazunte sólo tienen que preguntar casi en cualquier palapa sobre la playa por Chevo, es el lanchero que además de ofrecer el paseo por mar para ver ballenas, delfines, mantarrayas y tortugas marinas, ahora seguramente ya está ofreciendo este paseo cicloturístico que evidentemente no será para principiantes por los grados de inclinación de las pendientes.

 Las bicis de Chevo para la rodada por la montaña...

y desde su lancha:

Un par de ballenas jorobadas

Luego, de Mazunte se puede ir hacia Punta Cometa pasando por un tupido camino de árboles, arbustos y cactus enormes para llegar a la punta desde donde se puede ver el mar a ambos lados.

Punta Cometa

Desde ahí, a la derecha se baja a Bermejita, una playa virgen...

Bermejita

Pero si desde la punta deciden bajar de frente en lugar de ir hacia Bermejita, llegan al llamado jacuzzi  porque un conjunto de rocas forman naturalmente una alberquita donde rompen las olas que entran por una abertura con fuerza; hay que tener cuidado, cuando llegan olas grandes se vuelve muy hondo y puede uno ser golpeado contra las rocas que están alrededor; mi amigo Fernando puede atestiguar que la Licuadira (bautizado así por nosotros el mentado jacuzzi) pega fuerte en las rocas; por suerte el cráneo es el hueso más resistente que tenemos y que el Fer tiene.

Antes de la ola

Durante la ola (¿Dónde está Fer?)

Luego, a 15 minutos está Ventanilla, otra playa totalmente virgen que se conecta con un manglar en el que se puede todavía observar vida silvestre muuuy de cerquita.

Ventanilla

 Manglar:

Noten el cocodrilo y la tortuga que lagartijen al fondo del centro a la izquierda.

¡Así, no más cerca!

De regreso hacia Mazunte y un poco más adelante, a unos escasos tres minutos en bici, está San Agustinillo. Ahí es común ver a algunas personas que van y vienen en bici sobre la carretera. Lo que sí me asombró fue encontrar un kinder llamado Sigmund Freud; parece que el deber siempre llama.

Noten que el Kinder tiene ciclistas pintados en su fachada. ¡bien!

 En fin, se trata de un bellísimo lugar al que se puede llegar por el aeropuerto de Huatulco y de ahí se hará como una hora en taxi, aunque también se pueden llevar se bici y pedalear desde el aeropuerto hasta Mazunte, como hizo esta pareja:

Ningún amante de la naturaleza puede perderse esos irrepetibles paisajes.

Amanecer

Atardecer

Anochecer. Además nos tocó luna llena.